Si bien sobran las opciones al momento de elegir suplementación deportiva, la creatina se mantiene entre las más utilizadas en el ámbito deportivo, sobre todo, en el fitness y el culturismo.

Sin embargo, todavía hay quienes se preguntan para qué sirve creatine monohydrate. Básicamente, hablamos de un suplemento que favorece el incremento de la masa muscular y la fuerza, por consecuencia, optimiza el rendimiento deportivo.

Descubierta en 1932 por el químico francés Chevreul, la creatina es un derivado de aminoácido producido de forma endógena por el organismo, aunque en concentraciones muy pequeñas. Asimismo, está presente en la carne roja, mariscos, pescados azules y muchos otros alimentos de origen natural.

Después de su producción en el hígado, el 95% de ella se acumula en el músculo esquelético, mientras el restante, va directo al cerebro y los testículos. En su mayoría, las personas acostumbran a incorporar el compuesto a través de la dieta diaria.

Por desgracia, la cantidad ingerida no suele cubrir las necesidades básicas, especialmente, para los deportistas. En este sentido, la opción más recomendada es acudir a la suplementación. Invertir en 100% creatine monohydrate supone la oportunidad de alcanzar los niveles necesarios para optimizar el rendimiento deportivo.

La creatina cumple una importante función fisiológica, por lo que ha sido objeto de estudio durante años. Entender su impacto requiere, en primer lugar, estar familiarizados con un término básico: Adenosín trifosfato (ATP).

Mejor conocida como “moneda energética”, se trata de una molécula que interviene en todos los procesos fisiológicos del cuerpo, ya que se encarga de generar energía.

De esta manera, considerando la demanda energética de los músculos al momento de realizar actividades de alta intensidad, existe una pérdida de fosfato y aparece lo que se denomina Adenosín difosfato (ADP), que no es más que el producto que resulta de la degradación, una reacción irreversible.

Es ahí donde aparece la creatina como aliada en la reconversión de ATP, pues ante la necesidad de un nuevo fosfato, es utilizada la cantidad del compuesto acumulado bajo forma de fosfocreatina. En palabras más simples, la creatina tiene el poder de mejorar la capacidad de obtener energía.  

Actualmente, existen diversos estudios que avalan la utilidad de la creatina monohidrato como suplemento, sobre todo, para los deportistas que realizan entrenamientos de alta intensidad.

A pesar de que los resultados no son completamente concluyentes, todo indica que la suplementación puede suponer el incremento potencial de las reservas musculares de fosfocreatina. Esto implica la oportunidad de disfrutar de importantes beneficios, entre los que se destacan:

• Aumento de la potencia máxima
• Menor tiempo de recuperación entre una serie y otra
• Incremento del volumen muscular
• Disminución de la sensación de fatiga

Pero eso no es todo, también optimiza la función neuromuscular y la capacidad de contracción. Igualmente, tiene un impacto positivo en las funciones cognitivas. Esto se debe a que el fosfato presente en su composición actúa como una especie de combustible para el cerebro.

La suplementación con pure creatine monohydrate y aminoácidos ramificados contribuye a la recuperación de lesiones musculares, de tendones o ligamentos, ya que la energía acelera el proceso de restauración de las células.

De igual forma, previene la atrofia muscular durante la fase de inmovilización, mientras que en el curso de la rehabilitación, mantiene la masa muscular y grasa.   

Fuera del gimnasio, la creatina ralentiza la aparición y avance de la sarcopenia, un efecto natural del envejecimiento que conduce a la pérdida progresiva y rápida de la masa muscular. Dentro de una rutina normal, el consumo de BioTechUSA 100% creatine monohydrate supone la posibilidad de disponer de mayor energía al momento de realizar las actividades cotidianas. 

En el ámbito deportivo, los más beneficiados con la suplementación a base de pure creatine monohydrate son los atletas que requieren alta explosividad o intensidad. Igualmente, los entrenadores profesionales y nutricionistas la recomiendan para aquellos que practican deportes de resistencia. 

Sin embargo, los estudios demuestran que las personas que mejor responden al suplemento son las que reportan músculos con mayor cantidad de fibras tipo II. 

En cuanto a la dosis y el momento adecuado para empezar la suplementación, los especialistas coinciden en que lo ideal es tomar creatina después del entrenamiento. La explicación de ello radica en que durante el desarrollo de la actividad física, se incrementa la síntesis de proteínas.  

Asimismo, conviene combinar la ingesta con la de carbohidratos o alimentos de alto valor proteico, ya que no solo favorece su absorción, sino que incrementa los niveles de reserva y contribuye a acelerar los procesos metabólicos.

Aunque todo depende de las condiciones del deportista y los objetivos que desea alcanzar, por media, la dosis oscila entre los 2 a 5 gramos diarios. Esta cantidad puede ser sostenida a lo largo de tres meses.

Una vez cumplido este tiempo, lo indicado será suspender el consumo durante un mes antes de volver a comenzar.

En caso de atletas que tienen fecha cercana para alcanzar la meta, pueden consumir 0,3 gramos de creatina por cada kilo de peso corporal, en los primeros cinco días de suplementación, dividiendo la cantidad en 3 o 4 tomas diarias. A continuación, seguir con una dosis máxima de 5 gramos al día hasta completar los tres meses. 

A pesar de que se trata de una molécula que el cuerpo sintetiza de manera natural, la suplementación con creatina no está exenta de posibles reacciones adversas. Hasta el momento, no existen datos precisos en torno a los efectos adversos, por lo que conviene consultar al médico a fin de descartar que nuestro estado de salud pueda generar alguna contraindicación. 

Por lo general, los problemas habituales están relacionados con el uso excesivo y/o prolongado del suplemento, entre los más destacados se encuentran:  

• Desarrollo de calambres musculares
• Deshidratación y retención de líquidos
• Alteraciones en la presión arterial
• Vómito, diarrea y otros trastornos de tipo gastrointestinal

Cabe acotar que es desaconsejable la ingesta en niños, durante el embarazo y periodo de lactancia, así como en personas que padecen enfermedades hepáticas y renales.

En definitiva, los interesados en saber para qué sirve creatine monohydrate ya tienen la respuesta, hablamos de un suplemento deportivo de eficacia comprobada. La clave para aprovechar al máximo todas sus ventajas radica en consumir la dosis adecuada en función del objetivo que se pretende alcanzar.

Esto se debe a que aunque existen opciones de calidad, como la BioTechUSA 100% creatine monohydrate, no es igual la forma de uso cuando queremos ganar masa muscular, que la ideal en el caso de buscar un incremento sustancial de la fuerza.

Aunque la mayoría de los deportistas apuesta por su consumo con la intención de aumentar el rendimiento deportivo, la suplementación favorece el funcionamiento del sistema en general, ya que mejora el estado de ánimo y la memoria.

Fuente: Noticias de la Ciencia